Entrevista a Hadren

Músico

10/9/2024

Entrevista a Hadren

@Hadren

Nerea Coll, Júlia Peña, Andrea López

¿Qué te motivó a comenzar tu carrera musical a los 17 años?

Sabía que quería inclinarme hacia algo más artístico, pero de alguna manera no me sentía completamente lleno. Antes de empezar con la música, estaba estudiando Diseño Gráfico y Fotografía. En esa época me obsesioné con escuchar música y con encontrar a artistas que me fascinaran, pero la verdad es que no encontraba nada que sonara como yo quería. Quería mezclar lo que hacía un artista que me gustaba con lo que hacía otro artista que también me gustaba. Al final, llegué a la conclusión de que quizás debía aprender y hacerlo yo mismo. No podía exigir que existiera algo que solo estaba en mi cabeza. Eso fue lo que me motivó.

¿Cuáles han sido los mayores retos que has enfrentado como artista autodidacta?

Aprender solo. Creo que, en sí mismo, ser artista autodidacta ya es un reto. A veces, cuando estás aprendiendo algo, solo puedes mirar mucho YouTube, pero no hay nadie que esté a tu lado diciéndote: "Lo que tienes que hacer ahora es esto". Por ejemplo, si una pista no está sonando, a veces es tan simple como armarla y presionar un botón, pero cuando no lo sabes, te vuelves loco tratando de averiguar por qué no suena. Realmente hay como 40 mil posibilidades de por qué no está sonando. Sin embargo, creo que esto también es una virtud, porque, aunque una pista no te suene, miras muchos vídeos y descubres otros motivos por los cuales una pista no sonaría. Así, aprendes otras cosas fuera de lo que estabas buscando.En cuanto a la selección musical, aunque ha ido evolucionando, mi rollo siempre siempre es bastante desenfadado y ácido. Cuando empecé, mis sets tenían un lado muy pop y nostálgico que, aunque de otra manera, sigue presente. En general, intento huir de las cosas muy rígidas y monótonas, y, sobre todo, pasármelo bien.

Hadren, productor, diseñador sonoro, cantante y DJ emergente de Barcelona, está revolucionando la escena musical con su enfoque transgresor y experimental. fusiona géneros como el deconstructed club, avant-pop, ambient, techno y dembow, creando un sonido único que refleja su visión del mundo desde una perspectiva queer.

¿A día de hoy te sigues formando?

Sí, siempre estoy aprendiendo cosas. Ayer, por ejemplo, fui a una tienda de vinilos y estuve hablando con el chico. Me empezó a enseñar unos plugins, y en este mundo nunca paras de crecer. Es bastante infinito y siempre hay gente dispuesta a enseñarte cosas muy chulas, nuevos trucos.

Es como una necesidad. Cuando empecé, quería mezclar muchas canciones que me gustaban, pero no encontraba eso por ningún lado, y creo que la única manera es experimentando con géneros. No me saldría hacer solo un género, además, en la época en la que vivimos, hay tantas cosas que es súper difícil mantenerse fiel a una sola cosa.

¿Qué te inspira a experimentar con diferentes géneros y sonidos?
¿De dónde surge la idea de utilizar sonidos corporales en “To play with boys like this”?

Esa canción salió de grabar un montón de sonidos aleatorios con un micrófono. Me acuerdo de golpear el micrófono con los dedos, de pasármelo por la barriga, como si mi único medio para hacer la canción fuese mi cuerpo. Después empecé a tomar todos esos sonidos, los recorté y los distorsioné. Es verdad que el 95% de la canción está hecho con el cuerpo, y precisamente es una canción que trata sobre ser usado en esta época de hiperconsumo. Quise ir a lo literal y hacer la canción con el cuerpo, que es de lo que trata.

¿Qué significó para ti lanzar tu primer LP, “Soul Blackout”?

Hay un documental en Filmin donde explico todo el proceso de creación y producción. Aunque se enfoca más en el tema de ser un artista independiente luchando por sacar un proyecto cuando a nadie realmente le interesa. El proceso fue muy duro, sobre todo a nivel económico. Hacer todos los videoclips y visualizers, crear toda la imagen y la estética fue duro. En ese momento no tenía mucho dinero y lo que tenía lo invertí allí, en ese proyecto. Era una carta de presentación al mundo, pero también un reflejo de todo mi proceso de aprendizaje.

¿Cómo fue trabajar con Adrià Ibáñez en “Something in my Tears”?

Fue genial. Él hizo los acordes en un momento, es un crack. Se pone delante del piano y en segundos es capaz de crear cosas preciosas, también porque tiene una formación que se lo permite. Es de mis mejores amigos y siempre me ha ayudado mucho en el proyecto. Tocaba mucho conmigo cuando hicimos los primeros conciertos. Fue un momento muy bonito.

¿Cómo abordas temas personales y emocionales en tu música?

De una forma muy natural. A veces voy al estudio inspirado por algo que estoy escuchando. Me he dado cuenta de que me funciona mejor cuando dejo fluir. No sé si tiene sentido, pero siento que de alguna manera me inspira lo que vengo escuchando, como para abrir la mente y hacer otras cosas. Me hace querer crear algo.

¿Cómo describirías la experiencia de crear la intro del álbum, “Meditación guiada”?

Quería hacer una introducción y, como todo el álbum trata sobre los trastornos del sueño, las pesadillas y los bucles dentro de los sueños, quería empezar el álbum entrando en este mundo onírico. ¿Y qué mejor manera de hacerlo que con una meditación guiada que luego se tuerce por completo? Cuando ya estás dormido, empieza a trastornarte un poco. Quería que comenzara muy bien, que al principio te pudieras relajar, y que al final te descolocara. Por cierto, es muy gracioso porque en TikTok es una de las canciones más usadas en los vídeos. La gente realmente la usa para cosas de dormir, para entrar en el sueño, pero siempre ponen la parte tranquila. Creo que es gente que busca literalmente "meditación guiada" y les sale la canción. La utilizan, pero no saben que luego se convierte en techno, y eso me hace mucha gracia.

¿Crees que los artistas tienen una responsabilidad social? ¿Cómo la asumes tú?
¿Qué has estado escuchando recientemente?

The Road to Hell Is Paved with Good Intentions de Vegyn, Nina Emocional. Gem777.

¿Cómo ha evolucionado tu música desde que comenzaste hasta ahora?

Desde luego. Mucha gente dice eso de separar la obra del artista, y yo pienso que es un poco imposible, porque cuando escuchas a alguien, estás apoyando a ese artista de muchas maneras. Es importante escuchar y apoyar a artistas que tengan unos valores éticos que se acerquen a los tuyos. Cuando alguien me gusta mucho y estoy explorando su obra, me gusta investigar sobre su identidad, sus valores, cómo es su discurso. Es importante tener un buen discurso como persona y como artista. Yo intento no ser muy político, pero de alguna forma me sale sin querer al hablar de mis propias vivencias. Todo el tema del azul, que yo me transformaba en este personaje azul, me he dado cuenta de que es un patrón que se repite en las identidades queer, que usan una máscara, que hacen una especie de drag con su imagen artística. Esto es muy del colectivo; a otros artistas, como por ejemplo Quevedo, no creo que les nazca hacer algo así, porque de alguna manera no tienen que protegerse, ya que están súper cómodos con cómo son. Creo que es algo que me sale de forma natural. También tengo amigas, como LaFrancesssa, y siento mucha responsabilidad en darles un espacio siempre que pueda. Creo que es importante visibilizar que hay artistas disidentes.

Ha cambiado mucho. He aprendido mucho. Ahora sé muy bien qué es lo que quiero y lo que no. Más o menos sé dónde invertir el dinero y dónde no, porque he aprendido de las experiencias del pasado. En cuanto a los directos, antes sentía que tenía que maquillarme, vestirme de forma extravagante y llevar a mucha gente, pero al final me he dado cuenta de que me funciona mejor estar solo y vestido de manera más sencilla. He aprendido que menos es más. Un lema de vida que tengo es "Fake it till you make it". Aunque creas que no mereces estar ahí, tienes que hacer que parezca que sí. Llegará un punto en que la gente te percibirá como alguien que merece estar allí.