Entrevista a Julio César, de Club Expansivo
Entrevista a Julio César, de Club Expansivo
Tu sonido está lleno de texturas, pero creo que también de deseo. ¿Qué historia estás contando cuando mezclas?
Creo que depende mucho del mood en el que me encuentre. Por lo general, me gusta mucho comenzar las sesiones con algo bastante personal, algo que me recuerde a mi infancia, que tenga un peso emocional fuerte en mi vida. Un audio, algo que escuchaba mucho con mi mamá cuando era pequeño. Por ejemplo, me tocó pinchar en Razz durante el Pride y abrí con un reportaje sobre asesinatos a personas trans en Colombia y México. Era un discurso bastante fuerte, pero se me hacía importante poder contar esa parte y darle una vuelta a lo que nosotros pensamos que es una fiesta, o cómo debe ser una fiesta. Siento que como DJs tenemos esa oportunidad: puede ser algo emocional, algo político. Siento que mi sonido puede tener bastante presencia.
¿Qué no se está diciendo lo suficiente sobre ser artista migrante y queer en Europa?
Creo que hay varias cosas, pero las oportunidades no son las mismas. Cuando uno llega acá, prácticamente tienes que empezar de cero. Veo a compañeres, amigues, que cuando migraron ya tenían cierta trayectoria en sus respectivos países y, cuando llegaron, no tenían las mismas oportunidades. Muchas veces pasa por el tema de los papeles. Barcelona está repleta de fiestas y de bares, pero muchos de estos sitios están siendo gestionados por gente hetero cis que no abren su espectro a la hora de dar oportunidades. Son muy cerrados en cuanto a sonidos, ideologías. No la tenemos fácil: tanto si eres mujer, gay, trans, disidencia, si no eres europeo, si no eres blanco…
Julio César es un DJ afincado en Barcelona, pero con la memoria emocional bien anclada en Ciudad de México. Agitador cultural y narrador de lo íntimo a través del sonido, está construyendo un relato del club donde el deseo, la migración y lo político laten a flor de piel. Con una sensibilidad profundamente atravesada por la experiencia migrante y queer, sus sesiones funcionan como archivos afectivos: pueden comenzar con un bolero o un audio familiar y terminar en un estallido de ritmos que reivindican la fiesta como lugar de memoria, resistencia y ternura.
Miembro del colectivo Club Expansivo, está impulsando una propuesta que desborda el club tradicional: eventos diurnos, vínculos sostenibles y una escena más diversa e inclusiva. En esta conversación hablamos de deseo, migración, cumbia, infancia, política y pistas de baile; de lo que falta, de lo que ya existe y de cómo imaginar futuros más suaves y expansivos desde el centro del beat.


¿Qué diferencias percibes entre las pistas de Barcelona y Ciudad de México?
En verdad, este es un fun fact (risas): empecé a salir cuando llegué a Barcelona. En México no iba mucho de fiesta. Sin embargo, sí que veo más diferencia en otros países. Veo algunas cosas que pegan más, depende mucho del público y del tipo de fiesta, claro, pero siempre el público mexicano es más entregado. Creo que nosotras somos más disfrutonas, siento que nos la gozamos más, nos pongas lo que nos pongas. Siento que los mexicanos somos más welcoming, y a veces siento que acá en Barcelona hay un poquito más de pose, como que la gente quiere aparentar cosas. En México hay fiestas muy top que no están en clubes, esa es otra cosa importante: en Ciudad de México no hay tantos clubes como aquí. Aquí es un poco más internacional y allá no hay tanta mezcla.
Cuando comencé a pinchar, la mayoría de la música que tocaba era cumbiatón o mucho dembow, y en verdad me interesé por esa música por muchísimos edits que encontraba de canciones muy populares en México, que por la nostalgia entraban. Entonces, siempre trataba de meter cositas, y más estando acá. Siempre me ha gustado enlazar temas que tocaban mi parte melancólica. Ahora lo sigo haciendo, solo que siento que mi sonido ha evolucionado. De cierta manera, trato de meter cositas de México siempre.
¿Qué parte de México vive en tus mezclas?
¿Qué tipo de club aún no existe pero debería existir?
Yo creo que ya existe, solo que no he ido. Aunque no estoy seguro de que exista acá en Barcelona, me encantaría que existiera un club con una sala de ambient, pero no algo de una noche, sino constante, y también una sala con música relajante. Creo que cuando sales de fiesta, llega un momento en donde tu batería social no está al 100 %, y una salita de ambient sería ideal. Acá en Barcelona ya existe Safe Amorx, que te brinda apoyo o ayuda si lo necesitas, aunque no todos los clubes lo tienen y no están todas las noches. Pero creo que también los clubes deberían empezar a invertir en eso.
¿Cuál ha sido el momento más incómodo (o más gracioso) que has vivido detrás de una cabina?
El año pasado, cuando toqué por primera vez en Ciudad de México, pinché en uno de los clubs queer más famosos de la ciudad. Esa noche invité a mis padres y a mi hermana, ya que me hacía mucha ilusión que me vieran tocar. Era la primera vez que me veían pinchar. El punto es que llegaron y yo ya estaba pinchando. No me había dado cuenta porque no los veía en el público. Cuando estaba por terminar, los veo en una esquina. Al terminar me acerco y les digo: "Ay, llegaron súper tarde", tal. Y me dicen: "Estuvimos una hora casi en la otra sala, esperando que salieras. No sabíamos que no ibas a pinchar ahí". Y mi mamá estaba hasta enfrente en esa sala, y la pista de baile de esa sala estaba repleta de este hombre gay musculoso, sin camiseta, con gafas de sol... con un ambiente un poco agresivo. Y mi mamá ahí, hasta enfrente, esperando que saliera a pinchar, en medio de todos estos hombres. Eso me pareció gracioso.
¿Qué planes tienes para Club Expansivo en 2025?
Creo que Club Expansivo es una de las cosas que más me entusiasma ahora mismo. Uno, porque es al lado de las personas que más quiero acá en Barcelona; nos está permitiendo descubrir muchas cosas sobre nosotras y sobre cómo trabajar en equipo, y dándonos otra perspectiva del gremio. Tomamos la decisión de que queríamos formar este colectivo en diciembre del año pasado, pero ya lo veníamos hablando desde hace mucho tiempo. También teníamos en mente hacer eventos durante el día, que no involucrasen el club solamente, que nos permitieran conectar con las personas de una manera más tranquila, sin tanto ruido, como una forma más natural de relacionarnos. Ahora en mayo tendremos la segunda fecha de Club Expansivo y, además, estamos cumpliendo otra meta que era traer a DJs y productores que nos gusten mucho. En esta edición tenemos a Negraconda de México, que es un mega referente de toda la movida electrónica en Ciudad de México. Traemos a Nnitro, que es otra persona fundamental que nos ha ayudado mucho a sentar bases. Y nada, queremos seguir trabajando esa parte: los vínculos que se crean a partir de la música y encuentros de este tipo. Se vienen cositas con un club y estamos muy contentos por eso.
¿Cómo nace Club Expansivo?
CEX nace de la amistad entre Sofy, Tina, Tomi, Andrew, Sol y yo. El amor por la música y el baile fue lo que, de alguna manera, hizo que el destino nos juntara (suena cheesy, pero es la verdad). Ellas ya eran amigas cuando yo las conocí y, a los pocos meses, después de salir a fiestas y vivir juntas la noche en Barcelona, nos decíamos que sería muy lindo poder aportar nuestra visión de manera colectiva. Un día de fiesta —creo que fue en un after de Latineo— salió el término “Expansiva”, como para describir esa sensación de disfrute y amor que se crea cuando estamos bailando y pasándola bien juntas. Después de eso, no dejábamos de usar la palabra para todo. Al final de 2024 nos sentamos y dijimos que ya era momento de hacer la primera fecha, que terminamos haciendo a finales de enero de este año.
¿Cómo estuvo la última fecha de Club Expansivo en Razzmatazz?
La última fecha en Razz fue muy bella, pues fue como una reafirmación del esfuerzo y amor que le estamos poniendo al proyecto. El hecho de que depositaran su confianza en nuestra visión significó mucho para nosotras, pues, con tan poco tiempo de haber creado el colectivo, ellxs nos propusieron curar una noche en la Lolita. Así pudimos traer a dos DJs de Brasil que nos hacía mucha ilusión: Kontronatura y Laza. Fue muy lindo ver a nuestra gente y a desconocidos bailando y gozando. Este año nos gustaría hacer un evento más durante el día; también se viene una colaboración con un colectivo muy chulo de fuera de España, y nos quedan los preparativos para nuestro primer aniversario, que es en enero.

